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El valle
El Valle de Gistaín o Gistau (Bal de Chistau)
El Valle de Gistaín o Gistau (Bal de Chistau en aragonés) es un valle del Pirineo Aragonés que sigue el cauce de la parte alta del río Cinqueta. Está situado en un entorno natural extraordinario, junto a los valles de Benasque y de Bielsa, conectado al Parque Natural Posets-Maladeta, cerca de Ordesa y Monte Perdido y rodeado por cumbres de entre 2.000 y 3.000 metros de altitud. Es el valle más escondido del Pirineo aragonés pero no por ello menos hermoso e interesante.
Limitado por altas cumbres entre las que destacan las escarpadas paredes calizas de Cotiella, al sur, y la gran mole del macizo de Posets, que con sus 3.375 mts. es la segunda cumbre más alta de los Pirineos, tras el Aneto, el valle de Chistau se sitúa en el entorno del Parque Natural Posets Maladeta y a las puertas otros grandes espacios naturales como son el Parque Nacional de Ordesa o el valle de Benasque. En este marco natural se distribuyen en las laderas más soleadas los distintos núcleos urbanos que componen el valle: Plan, San Juan de Plan, Gistaín, Saravillo, Serveto, Sin, Salinas y Badaín.
Saravillo:
Es un pequeño pueblo situado en el valle. En esta acogedora población todavía se puede encontrar la tranquilidad tan deseada y disfrutar de las ventajas de la zona; degustar quesos elaborados tradicionalmente, y realizar todo tipo de actividades pensadas para disfrutar del Pirineo en su máxima expresión, en uno de los parajes más bellos del Pirineo aragonés. Saravillo se encuentra muy cerca del Parque Natural del Posets-Maladeta, Parque Nacional de Ordesa, la estación de esquí alpino de Piau-Engaly y la de esquí de fondo del valle de Pineta.
El Valle de Gistaín mantuvo un cierto aislamiento hasta mediados del siglo XX en el que se construyó la carretera de acceso. Por este motivo conserva sus tradiciones con mayor pureza que otras zonas, como demuestra que su lengua materna sea todavía el “chistabino”, una variante de la fabla aragonesa. Entre sus costumbres destacan también los carnavales, la falleta de San Juan, los bailes y trajes populares, la arquitectura tradicional y la artesanía popular.
El valle se enmarca en un espacio de singular belleza compuesto por altas cumbres como el Posets (la segunda más alta del Pirineo, con 3.369 metros), gran cantidad de ibones, bosques, ríos y barrancos. Estas características lo convierten en un lugar ideal para la práctica de actividades al aire libre y deportes de aventura y para el turismo verde. Hermosas rutas de senderismo, excursiones a pie y en BTT, esquí de travesía, descenso de barrancos, parapente, kayak de aguas bravas y escalada son las principales opciones de un valle que respira historia, tradiciones, deporte y naturaleza.